Confundida, o quizás desvalida de argumentos precisos, mi amígdala cerebral, enemiga fundamental de mis acciones y mis pensamientos, me muestra una vez más, la realidad que se manifiesta modificada. Soy? Soy alguien, pero no se quién. Recuerdo como era, también las cosas que me gustaban, la desbocada rutina. Hoy, esa misma que fui, despierta, y no entiende nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario