ME GUSTA, NO ME GUSTA

Me gustan las medias ralladas, las que tienen puntitos y lunares o bichitos aunque sean infantiles. Me gustan los sanguiches de miga y el antón, y el turron de quaquer. Toda la comida de la abuela. Me gusta el olor a jazmín, a mi perfume, al davidof, de jabon de almendras. Las pantuflas de Salta, las sabanas limpias, la bañera con espuma y agua caliente. Me gusta comer con mi familia. Me gusta mi casa, con todo adentro ... salvo con tierra y pelos y humedad. Me gusta rascarme, que me rasque. Me gusta tener flores  y todo ordenado. Me gustan las vacaciones, no me gusta la carpa por más de dos noche porque soy friolenta. Me gusta que el asterix corra con la renguerita de la felicidad, y que duerma, y que esté recién bañado. Me gusta que cante cuando se ducha, o cuando arregla los muebles, o cuando maneja ... que cante, porque ahí se que está feliz.
Me gusta que me apapache.... me gusta la bachicha, cuando se pega en el vidrio para espiar, y el obelix cuando bailamos lentos.
No me gusta el despertador, ir a trabajar, tener cosas que hacer sin tiempo, no tener ganas.
No me gusta lo social. No me gusta rendir. No me gusta que me prueben ...
Me gusta tener tiempo libre. No me gusta el sabor de los mates amargos, pero amo tomarlos cuando los comparto con él, y también compartir con él toda mi vida.
Me gustan los electrodomésticos... y aunque a veces lo niego, me equivoco... me facilitan.
Me gusta bañarme cuando tengo tiempo. Cuando no hace frio. Me gusta decir que no tomo más pastillas. Ni una solita. ME GUSTA SER FELIZ ... y me gusta saber que la felicidad es cómo uno vive, y no un objetivo lejano. Soy feliz hoy.