"Que suerte de mierda para tu destino, que las estrellas estaban alineadas para que tengas planes esa noche y nos nos encontremos. Que inoportunas amígdalas gritaron angina y dejamos los besos para la otra vida. Que linda la noche que se acortó cuando sol salió quince minutos antes. Que loca fortuna cuando el alcohol te jugó en contra y perdiste las zapatillas abajo de la cama. Que mentira tan bien ideada para que no corramos la carrera en carting. Que puntual hizo efecto la mariguana que me obligo a mirar por la ventana. Que oportunas llamadas por teléfono para que viajes miles de kilometros a través del océano. Que conveniente confusión cuando creíste que estábamos tan bien."   ..... que felicidad que todo haya salido tan mal hasta que te encontré.

CANTANDO ....... -no tan biónica-

........ vete, no comprendes que te estoy salvando, no comprendes que te estoy amando ...
... no me llores, no me quieras más ......
era Horacio Molina, en la venganza será terrible ..........

Suena , desde el celular de Hernán, la venganza ... mientras enroscado en sábanas y frazadas, duerme con los ojos cruzados tapados por unas antiparras de tela suave. Se mueve, como si la gravedad lo estuviera aplastando el un colchón que parece ser el más cómodo del mundo. Respira bien profundo, sin imaginarse que en cualquier momento le salto arriba. La casa está revuelta, hace calor y hay una humedad terrible ... las presas de pollo rellenas están en el horno. Si esto sería una confesión a la que nadie tuviera acceso, me animaría a decir que nunca compré un ave entera para el horno ..... nunca limpié una gallina ni nada parecido.
Las ventanas están abiertas. La luz del día ya desapareció, y la noche promete ser corta como las anteriores, nunca puedo dormir suficiente. Aunque mañana ya es jueves ..... promete un descanso cercano...
La semana que viene tiene dos días feriados. ESO ME PONE FELIZ......... me voy ........ a hacer lo que nadie se espera .......

ME GUSTA, NO ME GUSTA

Me gustan las medias ralladas, las que tienen puntitos y lunares o bichitos aunque sean infantiles. Me gustan los sanguiches de miga y el antón, y el turron de quaquer. Toda la comida de la abuela. Me gusta el olor a jazmín, a mi perfume, al davidof, de jabon de almendras. Las pantuflas de Salta, las sabanas limpias, la bañera con espuma y agua caliente. Me gusta comer con mi familia. Me gusta mi casa, con todo adentro ... salvo con tierra y pelos y humedad. Me gusta rascarme, que me rasque. Me gusta tener flores  y todo ordenado. Me gustan las vacaciones, no me gusta la carpa por más de dos noche porque soy friolenta. Me gusta que el asterix corra con la renguerita de la felicidad, y que duerma, y que esté recién bañado. Me gusta que cante cuando se ducha, o cuando arregla los muebles, o cuando maneja ... que cante, porque ahí se que está feliz.
Me gusta que me apapache.... me gusta la bachicha, cuando se pega en el vidrio para espiar, y el obelix cuando bailamos lentos.
No me gusta el despertador, ir a trabajar, tener cosas que hacer sin tiempo, no tener ganas.
No me gusta lo social. No me gusta rendir. No me gusta que me prueben ...
Me gusta tener tiempo libre. No me gusta el sabor de los mates amargos, pero amo tomarlos cuando los comparto con él, y también compartir con él toda mi vida.
Me gustan los electrodomésticos... y aunque a veces lo niego, me equivoco... me facilitan.
Me gusta bañarme cuando tengo tiempo. Cuando no hace frio. Me gusta decir que no tomo más pastillas. Ni una solita. ME GUSTA SER FELIZ ... y me gusta saber que la felicidad es cómo uno vive, y no un objetivo lejano. Soy feliz hoy.

P E R I F E R I C O S

.............. voy a hacer un te .....................

Y a pesar que el reloj nos arranca el tiempo sin dudarlo, y el destino de esta carrera es una muerte inminente, le ruego que aceite sus agujas y apresure su paso. 3.34 hs

En otras coordenadas

Escuche entre los murmullos de la mañana su bostezo, y entre las sábanas su piel con la mía. Me despertaron sus besos matutinos y me reí con su pelo alborotado. Y el universo se redujo a una habitación, las estrellas se esfumaron por los rayos tardíos del sol que, para nosotros, recién se desperezaba. El tiempo se condensó en unos pocos minutos interminables, que mi memoria volvió suyos para el resto de su existencia.

Y aunque la naturaleza, sigue con sus planes, ese instante fue una chispa de magia, que superó hasta la más temida de las soledades, y la muerte tramposa, porque logramos transformar lo efímero en eterno.

Mi niñez fue feliz, con instantes de alegria infinita, que como siempre me hicieron sentir las pequeñas cosas. Colorida y despeinada, amando las mascotas, y las herramientas del taller, los días pasaron ... siendo la escuela una sala de espera para salir a jugar, que no me dejó valiosos recuerdos.
Tomar la leche chocolatada en los vasos de cristal, abrir las latas prohibidas de pintura  viajar en el espacio con las antiparras azules, con dos compañeros rodados , robots del espacio  (una moladora de tres ruedas y una soldadora con un timbre). Robar mandarinas verdes para posteriores dolores de panza, comer pan escondida antes del arte de las ronchas, encontrar y mantener escondidos gatitos pequeños ... tanta adrenalina!
Caminar con tarros bajo los pies, usar ojotas de cartón, esperar la magancia, comer pancitas de pollo a la parrilla, pinchar miles de pelotas, ir a Hernandarias, tener instrumentos musicales, una pieza para mi un equipo de siré color lila, un oso gigante abollado y babeado, era todo lo que necesitaba.
Los dias en el parque Roda, al costado del rìo me hicieron amar hasta hoy los choripanes, y la pelota de basket inspiró mi terror por el deporte con pelotas. 
El sueño de tener un perro como mascota todos los días de mi vida, se completó con el tomi , en la casa de mis abuelos, me esperaba y me hacia tan feliz.  Los ratos sin el, lo llenaban los gatitos con olor a fósforo de la casa de mi abuela. 
Los retos fueron bastantes, pero ninguno tan importante como para que no pueda olvidarse ... solo uno por no anotarme en la preparatoria. Seria interesante saber inglés. 
Todo lo que alguien puede tener en su infancia; una familia completa, conocer la nieve, tener lugares para jugar, comer mucho chocolate y tallarines caseros, pasar días con sus abuelos, abrir bolsas llenas de botones y cosas raras, explorar con machetes ...